viernes, 13 de junio de 2008

treintaisiete

Ese año aprendí a huir de los sueños de todo el mundo. Había una chica que huiría de todo el mundo. Dijo que jamas dejaría de usar zapatillas, en verdad que corría rápido. Corría tan rápido que ni mis sueños podían alcanzarla. Me miro con sus ojos de carretera como una gitana buscando la linea de la muerte y dijo "no podrás conmigo".

No hay comentarios:

contadores