sábado, 17 de mayo de 2008

catorce

Anoche me acosté con todos mis problemas, soñé con la chica de mi clase de los lunes y cuando desperté me di cuenta que no la conocía. En el sueño lanzaba furiosa los aviones, intentando perforar el cielo.

{nervios}

Afuera, ella también ha venido a buscarme me ha clavado sus dedos en la muñeca como si fueran sus caninos. Su pelo negro ha detonado cientos de miles de miradas que interceptan sus ojos, como dos madrugadas en miraflores.

-Por favor, no seas un héroe-.

Cerro su saco de corduroy verde sobre su camisa de miles de botones distintos y esto no quiere decir nada, solo que cuando se fue entendí como se sentira Hiroshima después de la guerra y eso tampoco sirve en lo absoluto.

No hay comentarios:

contadores